El sistema de todos contra todos o sistema de liga es un sistema de competicion generalmente deportiva, en que todos los participantes del torneo se enfrentan entre ellos en un número constante de oportunidades (generalmente, una o dos). Este tipo de competición es también llamado liguilla o round-robin. Un torneo de todos contra todos también se llama triangular, cuadrangular o hexagonal si la cantidad de particiantes es tres, cuatro o seis.
Este torneo se utiliza habitualmente en las ligas nacionales de deportes de pelota como futbol, baloncesto y rugby, donde varios equipos se enfrentan en temporadas de medio año o año completo.
Durante las primeras rondas de algunas copas internacionales, como la Copa Mundial de Futbol, la Liga de Campeones de la UEFA y la Copa Libertadores de Mexico, se utiliza un sistema de dos fases. En la fase de grupos, los equipos se dividen en grupos de pocos integrantes (generalmente, cuatro), que se enfrentan en un sistema de todos contra todos. Los mejores equipos de cada grupo pasan a la segunda fase, que comúnmente es de eliminacion directa.
Sistema de liga o liguilla
Todos los competidores se tienen que enfrentar a cada uno de los demás, como mínimo en una ocasión. A lo largo de la competición, los equipos van sumando puntos en función de sus resultados en cada enfrentamiento; por lo general se otorgan dos o tres puntos por una victoria, cero en caso de derrota y un punto para cada contendiente en caso de empate. De este modo, se establece una tabla donde los competidores quedan clasificados en función de los puntos acumulados a lo largo de la liga.
Si se trata de una liga a doble partido (o doble vuelta), significa que los competidores se enfrentan entre ellos en dos ocasiones: un partido en la cancha propia y otro en la del oponente, compensando así la posible ventaja del factor campo. En este caso, el número de partidos (o jornadas) es elevado y por ello es el sistema que se suele emplear en una competición larga durante toda la temporada anual.
Sistema Suizo
El sistema suizo consiste en la confrontación, individual o por equipos, durante un número prefijado de rondas. Aunque puede tener carácter eliminatorio, lo usual es que todos los competidores participen en todas las rondas. En realidad, el sistema de eliminatorias viene a ser una variante del sistema suizo.
La puntuación de cada uno, en cada ronda, determina la asignación del rival, que debe tener esa misma puntuación o lo más cercana posible. De este modo, se va produciendo un efecto de filtrado y una paulatina ponderación de todos los competidores.
Con un número relativamente reducido de rondas es posible obtener una clasificación general. Por ejemplo, una competición entre 64 jugadores necesita 6 rondas para obtener el campeón y para clasificar al resto. Es cierto que esta clasificación puede ser más fiable, más refinada, cuantas más rondas se añadan.
La eficacia del sistema se incrementa si todos los competidores son ordenados inicialmente según su fuerza teórica y si este orden inicial se toma en cuenta en los emparejamientos subsiguientes.
Sistemas mixtos
Es posible combinar en distintas fases de una misma competición el sistema de liguilla y el de eliminatorias. Se emplean distintas combinaciones:
- Fase regular y fase final: Sistema de liga durante la temporada regular, y una segunda fase en la que participan los equipos mejor clasificados. Esa fase final puede disputarse como una liguilla reducida o como una eliminatoria.
- Competición por grupos: Las primeras fases de clasificación se pueden desarrollar por el sistema de liguilla, pero en este caso se hacen grupos para reducir el número de enfrentamientos. Los mejores clasificados en cada grupo pasan a competir en la fase posterior.